Nueve meses

Su curiosidad por conocer el mundo que le rodea es el motor de sus movimientos y destrezas. El afán por tocar, sentir, explorar y descubrir texturas, sabores, olores; así como sentirse cada vez más autónomo con sus movimientos; lo harán avanzar, madurar y perfeccionar habilidades ya adquiridas. Pronto dirá “mamá” y “papá” comprendiendo su significado. Su desarrollo no para y es cada vez más evidente.

Alimentación

Su menú se va asemejando al de los adultos. Ya en este mes podrá comer carne y pollo picaditos, así como granos molidos. Igualmente, puede variar su desayuno con arepitas, pan, queso blanco, mermelada o panquecas. Y en las tardes, ponqué, galletas desmenuzadas, gelatina, yogur o helado de vainilla. Siempre incluyendo vegetales, frutas (no cítricas) y dos tomas de tetero. Todavía, es preferible esperar unos meses para darle huevo, pescado, mariscos, cochino, chocolate o fresas, pues pueden generar alergias. A su vez, es importante cuidar que coman alimentos duros como frutos secos, cotufas o caramelos.

Desarrollo físico

  • Se moviliza con más facilidad y mejor balance
  • Gatea al mismo tiempo que traslada algún objeto con sus manos
  • Puede subir escaleras
  • Puede quedarse parado o comenzar a dar pasos mientras se sostiene de los muebles

Desarrollo sensorial y motor

  • Les encanta sostener su tetero y llevárselo a la boca
  • Puede comer por si sólo con más agilidad, como ocurre con las galletas
  • Utiliza el dedo índice para agarrar pelusas, migas o perseguir hormigas en el suelo

Sugerencias para los padres

  • No lo pierdas de vista y mantente cerca, sobre todo cuando intente pararse, pues suelen perder el equilibro y golpearse al caer
  • Prémialo con risas, aplausos y cariños cada vez que logre alguna tarea importante. Eso lo motivará a seguir aprendiendo